jueves, 20 de marzo de 2014

El grafeno revoluciona las lentillas… y la óptica

Un equipo de ingenieros de la Universidad de Michigan, dirigidos por el investigador Zhaohui Zhong, ha creado un sensor de imagen que es capaz de capturar toda la luz visible, pero también los infrarrojos medios. Y lo hace, además a temperatura ambiente, lo que significa que se podrá utilizar en aplicaciones del día a día. El secreto está en un potente sándwich de grafeno, ese material mágico que lo puede todo, o que lo podrá todo algún día.




El grafeno reacciona a la luz absorbiendo la energía y convirtiéndose en un “portador caliente”, lo que lo hace idóneo para sistemas de captura de imágenes. Sin embargo, es tan fino y tan transparente que apenas procesa el 2,3% de la luz que le llega, lo que lo hacía inviable. Zhong ha incorporado una capa dieléctrica aislante entre dos capas de grafeno. La capa de grafeno exterior canaliza la luz a través del dieléctrico, generando una carga reforzada y un cambio en la conductividad.

Como dice ExtremeTech, el sistema funciona a modo de amplificador de los fotones absorbidos. Es, de hecho, 100 veces más sensible que el grafeno original. Su comportamiento es similar que un sensor CMOS de silicio como los que se usan en la actualidad. Con una importante diferencia: es capaz de percibir todo el rango cromático que va desde la luz visible hasta los infrarrojos medios.

Potencialmente, el sistema puede dar mucho más de sí. El primer prototipo creado, del tamaño de una uña, al parecer se puede reducir con sencillez. Además, el grafeno es sensible a un rango de onda mucho más amplio, de modo que en desarrollos futuros se podría llegar también a la luz ultravioleta y a todo el espectro infrarrojo.


Los posibles usos de esta tecnología van desde las lentes de contacto,  hasta dispositivos para CSI, cámaras de fotos o telescopios espaciales.

ordosgonzalo

gonzalo alvarez garcía